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Algunos
usan los asientos como camas |
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Hace
muchos años en el Metro se podían ver carteles avisando a los
usuarios de las prohibiciones de escupir, hacer aguas (mear para el
que no lo entienda), y otros avisos que velaban por la salud e
higiene de los pasajeros.
En el siglo XXI, cuando
lo normal es ver a los clientes de la red del Metro atareados con
sus móviles poniendo o contestando Whatsapps,
e-mails, entrando en sus Facebooks, Twitters, etc., también es
posible ver y cada día más, gente que come bocadillos, devora
patatas fritas, pasteles... lo que sea como si estuvieran en un
comedor, a pesar de que a veces los olores de los vagones no son
apetecibles.
Además
podemos ver las consabidas "cabezaditas" que los dormilones suelen dar entre
estación y estación, y también es muy frecuente la costumbre de
estirarse entre asientos para que la cabezada sea como en una cama.
Otros se tiran al suelo para escuchar más cómodamente su música
favorita.
Si añadimos los chicles que pegan bajo
los asientos, las emesis que a veces encharcan el suelo, los cantos
de ala veraniegos que siguen a pesar de la cantidad de productos
desodorantes que hay en el mercado, incluso muy baratos en los
chinos, si todos esos desagradables elementos que a veces
encontramos en cualquier viaje se pudieran eliminar, daría gusto
viajar en Metro.
Sería bueno
concienciar al personal con más carteles, no sólo los de prohibido
fumar que ya respetan todos, habría que añadir avisos con las
prohibiciones necesarias para que los ciudadanos puedan usar el
transporte público con salubridad y agrado.
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Otros
duermen con la birra |
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