No
hace mucho que conocí a un personaje que presumía de su afán de
ahorro y era conocido por todos como un gran tacaño. Este individuo
poseía una pequeña fortuna entre herencias, pagas de jubilado,
heridas de guerra y otras añadiduras, el caso es que en esa época
los "jubilados" podían trabajar en otro sitio, como
hacía nuestro amigo, el cual aprovechaba todas las mañanas para
hacer sus "necesidades" caquiles en los servicios de la
empresa, presumía diciendo: "cago aquí porque así mi mujer
en casa no tiene que limpiar nada, ni gasto agua... y además
mientras cago ... me están pagando". Esto que puede parecer
una broma, era cierto, como que tan manifiesto tacaño, además de
su casa y otras de alquiler, tenía también un apartamento o piso
en una ciudad con playa, y cuando llegaban las vacaciones lo
alquilaba, sin embargo iba a la misma ciudad con su mujer, también
de vacaciones, pero a una casa de esas que alquilan habitaciones,
cocina, baño, etc., para varias familias. Lo que sí hacía el
roñoso veraneante con su apartamento, era ir a diario a visitar a
sus inquilinos, además de para vigilar sus posesiones, a ver con
qué le obsequiaban. Hay muchas más anécdotas de este hombre, de
quien me enteré hace poco que había fallecido, otro día pondremos
más anécdotas, mientras tanto sólo deseamos feliz descanso en la
eternidad a quien murió como deseó, (rico), aunque vivió
miserablemente. |